
24 Jul Canal du Midi: ruta de 5 días por Occitania
Hace unas semanas estuve recorriendo el Canal du Midi, en la región de Occitania, al sur de Francia, junto a Explore France y Voyage Occitanie. Y como no podía ser de otra manera, os traigo una recopilación de todo lo que no os podéis perder de esta experiencia fluvial. ¿Os embarcáis en esta aventura?
Empezamos mi ruta de 5 días conociendo el Canal du Midi, una joya declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Una ruta navegable por los increíbles paisajes de la región de Occitania, acompañada de experiencias inolvidables que me han ayudado a comprender la expresión local “l’art de vivre”.
Índice
- Día 1: Visitamos Saint-Ferréol, el nacimiento del Canal du Midi
- Día 2: Descubriendo Revel y Sorèze, ¡auténticas joyas de Occitania!
- Día 3: Navegando el Canal du Midi y saboreando sus productos locales
- Día 4: Un día para disfrutar con todos los sentidos y vivir «l’art de vivre»
- Día 5: Béziers, una ciudad preciosa en Francia
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Día 1: Visitamos Saint-Ferréol, el nacimiento del Canal du Midi
Empezamos nuestro viaje a Occitania desplazándonos en tren de Barcelona a Narbona, donde hicimos transbordo para coger el siguiente tren con destino final Toulouse. Aquí alquilamos un coche y pusimos rumbo a Saint-Ferréol, a una hora de distancia ¡El trayecto fue una pasada, rodeados de campos de girasoles y exuberante vegetación!
En Saint-Ferréol, no podíamos perdernos Le Réservoir, un lugar clave para entender la historia del Canal du Midi. Quedamos impresionados con los saltos de agua y cascadas cercanas.
Nuestra acogedora casa de huéspedes, Les Terrisses, en Saint-Felix Lauragais, nos recibió con una cálida bienvenida. La dueña nos preparó una cena deliciosa mientras admirábamos las vistas de la llanura de Lauragais.
Día 2: Descubriendo Revel y Sorèze, ¡auténticas joyas de Occitania!
Nuestro segundo día descubriendo el Canal du Midi empezó con un buen desayuno en nuestra casa de huéspedes.
Por la mañana quedamos con nuestro guía local, el simpático Jerome, en la Oficina de Turismo de Revel. Juntos, exploramos el famoso Beffroi, un campanario impresionante con vistas panorámicas de todo el pueblo y sus pintorescas fachadas.
Luego, nos dirigimos en coche a Sorèze, un pueblito encantador y auténtico. Sus calles empedradas nos enamoraron al instante. La Cité de Sorèze nos sorprendió con la majestuosidad de la Escuela de la Abadía y las coloridas obras de arte del Museo Dom Robert.
Después de visitar Revel y Sorèze, fuimos a comer a les Cammazes. Aquí comimos en el restaurante Le Salón de Vauban, en el que nos sirvieron unos platos tradicionales que nos hicieron agua la boca.
Después de descansar un poco para comer, pusimos rumbo a Carcassonne. Allí nos encontramos con Cristelle, de Carcassone Food Tour, para un emocionante paseo en bicicleta eléctrica por el Canal du Midi. ¡Fue uno de mis momentos favoritos del viaje! Paseamos en bici entre viñedos hasta llegar a la encantadora Domaine de Cantalauze, en la que disfrutamos de una cata de vinos y productos locales.
Después de la ruta en bici, no podíamos perdernos el imponente castillo de Carcasona, así que fuimos a dar una vuelta y a disfrutar de esta joya medieval. Yo ya había estado anteriormente, pero siempre es un buen momento para volver a visitar este maravilloso castillo.
5 imprescindibles en Carcassonne:
- El Castillo
- Las murallas
- La Puerta de Narbona
- La Puerta de Aude
- La Basílica de Saint Nazaire
Y para cerrar el día, cenamos en Le Couvent, el restaurante del hostel en el que dormimos. Había mucho ambiente y las tapas estaban muy buenas. ¡Lo recomiendo!
¡Empezamos el tercer día descubriendo el Canal du Midi! Nos levantamos y fuimos a desayunar a una cafetería bohemia en el casco antiguo de Carcassonne.
A las 11h de la mañana nos encontramos con Emily, de Le Boat, para navegar un tramo del Canal du Midi. Partimos desde Castelnaudary y estuvimos navegando toda la mañana por el canal hasta llegar a una de las esclusas. Aquí paramos para disfrutar de un picnic en la cubierta mientras esperábamos a que fuese la hora de cruzar la esclusa, ¡una experiencia única que hay que vivir!
Después del picnic a bordo, volvimos a la base y pusimos rumbo a Le Somail. Antes de llegar, hicimos una parada en l’Oulibo, una almazara de aceitunas locales. Nos esperaban para mostrarnos el proceso de producción de la almazara, y también nos prepararon una degustación de aceitunas y aceite.
Después de esta experiencia gastronómica, nos dirigimos a nuestra casa de huéspedes en Le Somail, donde paseamos por el acogedor pueblo a orillas del canal.
Cenamos en Le Comptoir Nature, un restaurante que nos deleitó con exquisitos platos y la riqueza de la gastronomía local. ¡Un día lleno de descubrimientos y sabores únicos en Occitania!
Día 4: Un día para disfrutar con todos los sentidos y vivir «l’art de vivre»
Empezamos la mañana con un buen desayuno en la casa de huéspedes. Luego, nos dirigimos a Capestang para conocer más sobre esta encantadora localidad, junto a Alejandra de la oficina de turismo del Canal du Midi en Saint-Chinian.
A pesar de la lluvia, exploramos el pintoresco pueblo de Capestang. La Collégiale Saint-Etienne nos sorprendió con su historia y leyendas contadas por Dominique, que realmente dieron vida al lugar.
A media mañana, visitamos la Brasserie Oppidum, una cervecería local en la que disfrutamos de una experiencia gastronómica de 10, con una degustación de cervezas artesanales y aperitivos locales.
Después de una mañana supercompleta, nos dirigimos a Colombiers para disfrutar de un relajante paseo en barco por el Canal du Midi con Anaïs de Sunboat. Durante el recorrido, disfrutamos de un maridaje de vinos y productos locales a bordo, mientras cruzábamos el emblemático Túnel de Malpas, una verdadera joya.
Después de la cata de vinos, nos bajamos en el Túnel de Malpas, donde nos recogió Pascale, una guía encantadora que nos llevó a conocer el Oppidum et Musée Archéologique d’Ensérune. Aquí nos sumergimos en la historia e importancia de este yacimiento arqueológico.
Al terminar la visita, pusimos rumbo a Béziers, donde pasaremos el último día de la ruta por el Canal du Midi. La primera parada en esta ciudad fueron las 9 écluses de Fonseranes, un fenómeno único en el mundo. Descubrimos más sobre esta joya con una proyección inmersiva sobre la historia del canal y las esclusas.
Para terminar el día, fuimos a cenar a Les Bons Amis, en el centro de Béziers, un restaurante con mucho ambiente y buena comida. Después de cenar, disfrutamos de un espectáculo de luces y sonido en la Catedral de Saint-Nazaire, un momento inolvidable del viaje. Si tenéis la oportunidad, os recomiendo venir a disfrutar de este espectáculo, ya que es gratuito y lo hacen durante el verano.
Pusimos fin a un día supercompleto en el acogedor Hôtel Particulier, un hotel boutique con encanto bohemio y atención personalizada que nos hizo sentir como en casa.
Día 5: Béziers, una ciudad preciosa en Francia
Nos levantamos temprano para exprimir al máximo nuestro último día en Occitania, conociendo el Canal du Midi. Monique nos esperaba por la mañana para mostrarnos los encantos de Béziers, una ciudad que me cautivó desde el primer momento en que llegué. ¡Tiene tantísimo encanto!
Iniciamos el día con un agradable paseo hasta el Jardin de Evêques, desde donde disfrutamos de vistas impresionantes de la catedral y del restaurante-hotel La Prison. Luego, nos sumergimos en las elegantes calles de la ciudad, admirando sus hermosas fachadas mientras recorríamos las Allées Paul Riquet y el Plateau des Poètes.
Después de callejear toda la mañana por Béziers, paramos para comer en el restaurante Pica Pica, recomendado en la Guía Michelin. La verdad es que todos los platos estaban muy buenos y la presentación de cada uno era exquisita.
Después de esta deliciosa comida, nos despedimos de Béziers y pusimos rumbo a Narbonne, nuestro último destino en esta aventura por el Canal du Midi.
En Narbonne, nos dejamos llevar por sus principales atractivos. Si venís, no os podéis perder:
- Catedral de Saint-Just et Saint-Pasteur
- Les Halles
- Palais des Archevêques
- Canal de la Robine
- Horreum romain
- Plaza de la Ciudadela
- Museo de Arte y de Historia
- Puente de los Ingenieros
- Iglesia de Notre-Dame de Lamourguier
- Los Bains de Constantino
Aunque tuvimos poco tiempo para descubrir la ciudad, me pareció muy rica en historia y belleza.
Finalmente, para terminar esta gran aventura, cogimos un autobús de vuelta a Barcelona con la mochila llena de recuerdos y experiencias inolvidables por el Canal du Midi.
En este viaje hemos disfrutado de un turismo pausado, sin prisas, hemos saboreado cada detalle y hemos disfrutado con todos los sentidos. Una zona de Francia que me ha sorprendido muchísimo, ¡hasta pronto Occitania!
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